Cuando te levantes por la mañana exhausta de todo lo vivido, que bien crees haber pasado, pero apenas es una porción de lo experimentado. Donde lo desconocido se te vuelve repetitivo y las sensaciones desvaríen sin cesar, crees alunizar o sentirte desorientada. Donde todo lo conocido se vuelve irreconocible y es ahí donde te sientes distinta y temes de lo que sucede o suceda; piensa no quiero echarlo a perder y te aferras sabiendo q si echará a perder, lo añoraras y no habrá retorno para volver ha el. Es en ese momento donde te paras y todo se detiene y tienes la necesidad de hacer lo correcto (o lo que crees que es) y sin importan como y cuando, te abres en piel y alma; Y sabes que nada de todo ello por lo que temías perder, aun te mantienes a su lado, y nada parece haber cambiado; hasta que descubres que el amor que sientes por el, es mas de lo que habías soñado.